viernes, 8 de abril de 2016

Floreciendo

Floreciendo


Te miro y me miras
te siento pero tú no, que es lo que siento
si no entiendo lo que tengo dentro del corazón.

Me ruborizo cuando me miras,
siento mariposas en el estómago cuando me sonríes
y son aquellos ojos brillantes tuyos que
me hipnotizan cada vez más.

Tengo ganas de verte cada día,
pero cada día no es suficiente para observarte y nada más
y ninguna palabra mía y ninguna palabra tuya
son los que causan estos sentimientos extraños en mí,
sino son nuestras miradas que torpemente se encuentran
y tal vez sólo tal vez brillan ambas a la vez.

Cada noche espero que sea mañana,
para tenerte de nuevo frente a mí,
sin la necesidad de notar mi presencia,
sin la necesidad de que me mires a mí,
simplemente verte a ti con esos ojos marrones
y esa sonrisa tuya que me encanta a mí.

Tal vez algún día sepa lo que siento,
pero me limito en desconocerlo,
porque lo que uno siente bien adentro es misterioso
y maravilloso al mismo tiempo.

Tal vez sea amor o simplemente una admiración,
pero sea lo que sea lo siento muy dentro de mi corazón.

-          Kazu Rainz

miércoles, 6 de abril de 2016

Amanecer

Amanecer


Desperté con tu luz radiante,
me sorprendió la belleza
que tienes en plena mañana.
Sonreías como si ese día,
fuese un buen día para los dos
y así lo fue.

Era impresionante como de repente
millones de colores rodeaban tu cuerpo,
no te dejé de observar y tú… y tú ahí tan radiante,
ni las propias estrellas superarían
tu belleza y tu brillo.

Tú sonreías y no dejabas de hacerlo,
eso me hacía sentir que también brillaba
de alegría por supuesto…

Contemplaba cada parte de tu cuerpo,
cada esquina, cada mínima parte,
y no encontraba ningún defecto,
eres perfecta y eso me enamoró más aún.

Un minuto paso, y una brisa hermosa
revoloteó tus cabellos,
y no sabes lo hermosa que te veías,
esa imagen tuya se quedo
Para siempre en mi memoria…

Me enamoraste al instante,
me enamoraste sin permiso,
me enamoraste sin decirme absolutamente nada,
me enamoraste con una sola mirada
y una sola sonrisa…

Desde ese día nunca dejé
de contemplarte cada mañana,
y cada vez encontraba un motivo más
para observarte… Me enamoré completamente de ti.

Pero sabes….
lo que más me enamoraba de ti
era que nunca me abandonabas,
siempre estabas ahí a mi lado
despertándome con tu luz y tu sonrisa,
y yo como siempre maravillándome con ella,
cada día, cada hora, cada minuto
De mi vida…

A partir de ese día nunca deje de apreciarte,
nunca deje de maravillarme de tu belleza natural,
y nunca deje de fascinarme con aquella hermosa sonrisa,
Porque amada mía… Tú eres y serás por siempre…
Mi eterno amanecer
-          Kazu Rainz
Pregunta posible.
¿Cómo surgió este poema?
Bueno, surgió de una manera muy simple, porque simplemente me desperté y como siempre vi el amanecer a través de la ventana, esto lo escribí el 19/01/2015 un día después de mi cumpleaños por cierto. Y fue para mí en particular algo muy hermoso, y simplemente empezaron a venir en palabras lo que veía y pues así surgió esto.

P.D: Quiero dejar en claro esto, casi la mayoría de las veces se denota el tipo de sexo de mis poesías (o sea de si soy mujer u hombre o lo que sea), la verdad entendería la confusión, pero el caso es que cuando escribo yo no escribo como siendo protagonista sino imaginando en si la escena y simplemente lo escribo. Como por ejemplo una pareja enamorada (con el punto de vista o de la mujer o del hombre), o un hombre desolado, triste, o una mujer. En síntesis las veces que escribo soy una narradora omnisciente, es decir que en ocasiones no participo en lo que escribo.

viernes, 26 de febrero de 2016

Hoy te volveré a ver

Hoy te volveré a ver 03/06/2015





Me despierto y veo el crepúsculo del amanecer,
ese amanecer que siempre me recuerda que hoy te volveré a ver,
no puedo dejar de pensar que hoy será otra día en que
vuelva a ver tu sonrisa irradiante, y que esa sonrisa sea
el motivo de que voy estar esperándote más tarde.

Aunque haya pasado sólo horas, cuando una persona
quiere a otra sinceramente,
necesita a esa persona verdaderamente.

Te declaré indispensable en mi mundo – en mi vida,
y eso siempre lo afirme cada día,
porque eres ese sol que con fuerza
trata de deshacer las nubes grises que me
impiden ver claramente.

Cuando las horas pasan impacientemente
mis ansias se elevan creando en mi
mil sensaciones que me alegran y emocionan.

Ya falta poco para que te vuelva a ver,
pero por unos minutos me despego de este mundo
y vuelo hacia mi fantasía. Pero…
no te preocupes que eso no significa que te olvide.

He llegado al punto de encuentro,
y ahí tal vez en el mismo asiento,
espere con ansias y nervios como si fuera
la prima vez que  te vería, y tratando de ocultar
esos nervios, me distraigo pensando en que
te diré cuando llegues.

Y en minutos te veo llegar,  entrando por la
puerta de cristal, mostrando un rostro nulo
sin expresión y al verme tú boca de estar
recta se convierte en una curva perfecta,
una más a mi lista favorita de tus sonrisas.

Y al terminar nuestro encuentro,
porque el tiempo así lo quiso, nos despedimos
con un abrazo, y apenas al darte la vuelta
mostrándome la espalda, ya te empiezo a extrañar.

Pensando en la noche al terminar el día,
rebobino todo lo que pasó en todo el día,
de repente como si magia fuese, aparece
en mi rostro una sonrisa sincera, al recordar
aquel rencuentro que realmente y como
siempre me alegra.

Ya cuando el sueño irrumpe a mis pensamientos,
y antes de que el sueño me venza te escribo un
“Buenas noches… Te quiero” y dejo que el sueño
por fin me consuma por completo.

Para  despertar al día siguiente y de nuevo
ver aquél amanecer junto al crepúsculo a su lado,
y como siempre lo digo y lo diré “Hoy te volveré a ver”
para luego acordarme que siempre te voy a querer.


-          Kazu Rainz