viernes, 27 de noviembre de 2015

Relato Filosófico - Orión

● Hola a todos aquí otro capítulo de "Relato filosófico" es un poco corto y lo siento por ello, pero les digo que es un relato muy muy bonito, bueno al menos para mi, lo transforme un poco pero tiene más lo real que lo ficticio así que no se preocupen por esa parte, también que tengo pensado otro capitulo que lo subiré la proxima semana y puede que suba un poema de los que tengo guardado en mi carpeta secreta. En fin espero que les guste este relato, y sobre todo todo que lo sientan, en fin, muchas gracias por leer mis obras. Los quiero, saludos ♥ 

Relato Filosófico – Orión



Saben tengo una leve obsesión de mirar el cielo estrellado y automáticamente buscar la constelación de Orión y maravillarme con esa simplicidad, les cuento que tengo un recuerdo guardado en ella, que va más allá de su historia, más allá de lo que diga la astronomía y más allá de los años luz en que se encuentra. Orión para mí, tiene una historia de amor bien guardada, es un tanto tierna, simple… pero hermosa…

Recuerdo ese momento perfectamente; recuerdo que fuimos a una excursión del colegio a una ciudad muy lejana a la nuestra en donde se encontraba un planetario, donde nos enseñaron lo que hay en el espacio, ya saben los planetas, las estrellas y las constelaciones, y entramos en una habitación oscura en donde si veías para arriba veías todas las estrellas (una simulación de cómo se vería realmente el cielo si fuera 100% oscuro) recuerdo que él estaba a mi lado sabía que no prestaba atención y ya me dio a entender que no le agradaba para nada la astronomía.

En un momento cuando la guía empezó a hablar acerca de 2 estrellas llamadas Alfa y Omega y de que esas estrellas supuestamente cumplían deseos sobre romance y entre otras relacionadas, el me agarró la mano, no le di como tanta importancia porque me gustaba el tema de la astronomía y estaba demasiado atenta a las informaciones que nos decía esta guía, y al notar eso soltaste mi mano, ya sabía que harías eso y le resté importancia a la situación.

Cuando salimos de planetario he íbamos a otro lugar el cielo empezaba oscurecer y las estrellas se empezaban a notar, muchos empezaron a buscar las estrellas pero pocos lo divisaban por la velocidad del autobús que nos llevaba, luego llegamos al lugar destinado y bajamos todos, mientras caminábamos todos te acercaste y me preguntaste donde estaba Orión, y yo miré al cielo y no sé si fue pura suerte mía o fue el destino el que me ayudó a encontrar la constelación, y le señalé y era cosa mía pero pareció que brillaba más cuando él las vio, y al verlas dijo “Entonces pediré a que me consiga una pareja” y yo di un risita ya que se había equivocado, y le corregí mostrándole a las dos estrellas Alfa y Omega, empezó a reír y nos miramos y sonreímos, veía en sus ojos ese brillo que nunca había visto en él jamás.

Aunque no haya pasado nada más luego, esa sensación de mirarnos y sonreírnos los dos fue bonito, porque eso es lo mágico de sentir el amor, que solo con mirarse a los ojos, y hacer un simple gesto, diga absolutamente todo, y no te imaginas cómo te sientes luego de eso, es como liberarte de tantas preocupaciones, y eso es el amor, más allá de todo es  verdadero Amor.

Poema del amor pequeño

Fue breve aquella noche. Fue breve pero bella.
Poca cosa en el tiempo, que es también poca cosa
porque nadie ha sabido lo que dura una estrella
aunque todos sepamos lo que dura una rosa.

Nuestro amor de una noche fue un gran amor pequeño
que rodó por la sombra como un dado sin suerte;
pero nadie ha sabido lo que dura un ensueño
aunque todos sepamos lo que dura la muerte.

Una noche es eterna para el que no la olvida,
y el tiempo nada importa para el sueño y la flor;
y, como nadie sabe lo que dura la vida,
nadie sabe tampoco lo que dura el amor.
-      José Angel Buesa
-      Kazu rainz

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